lunes, 2 de septiembre de 2013

Una nueva etapa en mi vida

«Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el Señor-. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come, así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos. Ustedes saldrán con alegría y serán guiados en paz. A su paso, las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo y aplaudirán todos los árboles del bosque. En vez de zarzas, crecerán cipreses; mirtos, en lugar de ortigas. Esto le dará renombre al Señor; será una señal que durará para siempre.»                                                         
Isaías 55: 8-13

Cuando terminé la etapa del colegio empecé a vivir una nueva etapa que fue "complicada" porque la quería vivir a mi manera y no a la manera de Dios: Tenía que elegir una carrera. En ese tiempo me bombardeaban y decían que "tenía que ser una elección inteligente", "tenía que ser una carrera con futuro", "tenía que ser una carrera que me diera mucho dinero". Pero a semanas de tomar esta decisión, conversando  con mis padres sobre esto, ellos me dijeron: "Hija, tu tienes nuestro apoyo... Si quieres entrar este año que viene o después a la universidad... Tómate con calma esta decisión, pero lo que nos importa es que tu seas feliz... Por sobretodo queremos que escuches la voz de Dios y que sea lo que EL QUIERA". Fueron frases que me chocaron, porque es típico que los que más presionan en cuanto a la educación son el entorno más cercano: La familia, es decir, los padres. Así que fue un tiempo que busqué mucho de Dios, pero no escuchaba lo que quería escuchar.

YO QUERÍA estudiar pedagogía en Inglés porque me gustaba enseñar y el inglés, y en algún momento de mi vida se me pasó por la mente estudiar arquitectura, pero no quería tener que esforzarme tanto para sacar una carrera. Pero ahora me doy cuenta de que DIOS QUERÍA que me esforzara, que dependiera de EL, que le glorificara con mi futuro... 

¡¡¡ Llegó el momento de decidir !!! 
Pero no hice caso a lo que Dios me decía, así que al postular puse el siguiente orden:
1.- Pedagogía en Inglés en "A universidad"
2.- Pedagogía en Inglés en "B universidad"
3.- Arquitectura en "C universidad"
4.- Traducción e interpretación en "D universidad"

Según mis cálculos YO PODÍA quedar en la opción 1, 2 y 4, porque el puntaje que necesitaba para esas opciones era mínima en comparación al puntaje que necesitaba para la opción 3 ( LA OPCIÓN DE DIOS)... Todavía no me explico CÓMO fue, QUÉ pasó que al momento de ver el resultado de la postulación salía que había quedado en LA OPCIÓN DE DIOS: Arquitectura en "C universidad" ... INCREÍBLE!! Debo reconocer que tenía miedo y le dije a Dios ( no bastándome con la respuesta en el resultado que yo le decía "error de cálculo"): "Si es tu voluntad que estudie arquitectura, entonces que los trámites para la matrícula sean lo más rápidos posibles". Y así fue, el trámite más corto en TODA mi vida de trámites.

Y así fue que entendí Isaías 55: 8-10... ¡¡¡ VIVIÉNDOLO !!!


Continuará...